The Salsa and Glide of Luis Fer
Luis Fernando Torres is ushering in the next generation of queer surfers in Mexico and beyond.
When I met Luis Fernando Torres, Fer to his friends, at his home near Playa La Saladita in Mexico we were both nervous. I don’t speak Spanish and Fer speaks very little English. But even without a shared language, Fer’s shy and confident energy was palpable. Soon after I arrived, Fer took me into the laundry room to show me a box full of newborn kittens. We held their frail warm bodies in the palms of our hands and his eyes sparkled when he smiled. At that moment, I remembered a quote from him I had read, “After a challenging personal time, at 18 I started surfing. I am grateful for the difficult years because I learned a lot along the way.”
Fer grew up in Los Llanos de Temalhuacán, six kilometers inland from Playa La Saladita. The paddle-out at Saladita can feel like an eternity but the wave is user-friendly, with a sloping takeoff and a curl that’ll take you all the way back to the beach. This is Fer’s home break. The unpaved road between Los Llanos and the beach is lined with dry, sharp foliage. Some places don’t have electricity or indoor plumbing. Rolling brownouts occur, and when a storm rolls in, its beauty commands your attention. Resources can be scarce, leaving little room for locals to participate in extracurriculars like surfing. With some help from friends, Fer is on his way to becoming a household name and he’s bringing his Mexican and queer communities with him to the top.
La Salsa y Planeo de Luis Fer
Luis Fernando Torres está marcando el comienzo de la próxima generación de surfistas queer en México y más allá.
Cuando conocí a Luis Fernando Torres, Fer para sus amigos, en su casa cerca de Playa La Saladita en México, ambos estábamos nerviosos. Yo no hablo español y Fer habla muy poco inglés. Incluso sin un idioma compartido, la energía tímida y confiada de Fer era palpable. Poco después de que llegué, Fer me llevó al cuarto de lavado para mostrarme una caja llena de gatitos recién nacidos. Sostuvimos sus frágiles y cálidos cuerpos en las palmas de nuestras manos y sus ojos brillaban cuando él sonrió. En ese momento, recordé una cita de él, “Después de un momento personal desafiante, a los 18 años comencé a surfear. Estoy agradecido por los años difíciles porque aprendí mucho en el camino.”
Fer creció en Los Llanos de Temalhuacán, que se encuentra a seis kilómetros tierra adentro de Playa La Saladita. Remar en Saladita puede parecer una eternidad, pero la ola es fácil de usar, con un despegue inclinado y una curva que lo llevará de regreso a la playa. Este es el descanso de surf Fer en casa. El camino sin pavimentar entre Los Llanos y la playa está rodeado de follaje seco y afilado. Algunos lugares no tienen electricidad o plomería interior. Se producen apagones continuos, y cuando llega una tormenta, su belleza ordena su atención. Los recursos pueden ser escasos, dejando poco espacio para que los lugareños participen en actividades extracurriculares como el surf. Con un poco de ayuda de amigos, Fer está en camino de convertirse en un nombre familiar y él está llevando a sus comunidades mexicana y queer a la cima.
Publication: Emocean Magazine, Issue 5. Summer 2023.
*This issue is out of print so the rest of the story is unavailable but I hope you like this clip.
Image 1 Holga shot on expired film by Margaret Seelie.
Image 2 by Heiko Bothe.